Osasuna dormirá este sábado en puestos de Champions tras sobrepasar con claridad a un Valladolid al que sólo la falta de puntería de los de Vicente Moreno salvó de una goleada. Los rojillos superaron con claridad a un aparato pucelano que mostró el porqué de su clasificación y dejan a Paulo Pezzolano, cuestionado por la afición y enfrentado a múltiples jugadores , en una situación por lo menos cansado incómoda.

Salió en tromba Osasuna, dispuesto a liquidar por la vía rápida el encuentro. Y lo ha podido llevar a cabo en un acoso y derribo que no encontró premio y que tuvo en Hein al gran ‘verdugo’ de las pretensiones rojillas: a los 14 sacó una mano de oro para repeler un tiro a bocajarro de Bryan Zaragoza que ya se coreaba en los graderíos como el 1-0 para los de Vicente Moreno.

La jugada, no obstante , no ‘concluyó ’ ahí: fue revisada en el VAR por García Verdura por un viable penalti de Luis Pérez a Budimir que finalmente acabó , tras una maratoniana revisión de prácticamente cinco minutos, en pena máxima que el propio delantero rojillo convirtió en el 1-0, dedicado a València y a su entrenador: Moreno es de Masanasa, entre las localidades más afectadas por la tragedia , y el viernes, en la previa , no ha podido evitar las lágrimas al hablar de lo sucedido en la sala de prensa.

Juan Cruz tuvo el segundo al salir de un córner que cruzó en exceso. Y le siguió Aimar Oroz al filo ahora del tiempo reglamentario. Solo la carencia de puntería evitó que los rojillos certificaran su victoria antes de retirarse a los vestuarios para el reposo. El Valladolid, por su lado , se fue a la caseta pensando que lo mejor de sus primeros (y rácanos en lo futbolístico) 45 minutos era precisamente el resultado.

Tras el reposo el Valladolid pareció ofrecer un paso adelante. Pero Osasuna, esperando de su ocasión , la tuvo a los 55, cuando Budimir, muy escorado, supo conseguir la manera de rematar cruzado pero el balón, tras sobrepasar a Hein, se fue a besar la base del poste izquierdo en lugar de las mallas.

Buscando la contra, Moncayola forzó a lucirse a Hein a los 60’ en una exclusiva ocasión para un cuadro rojillo que no lograba cerrar el partido. No Budimir, de tacón, lo conseguía a servicio de Bryan, en esta ocasión desde la derecha (68’), ni de cabeza (70’) también a centro de Zaragoza, transformado en una auténtica pesadilla para los visitantes. El partido era un monólogo de Osasuna frente a un Valladolid que no encontraba la forma de frenar sus aproximaciones.

Eso sí, aferrándose a uno de esos axiomas del fútbol, el que reza que si disculpas lo terminas pagando, Osasuna rozó con los dedos el 1-1 en un tiro en tiempo añadido que la zaga osasunista salvó en el momento en que algunos ahora se tiraban de los pelos. Habría sido premio excesivo para el Valladolid y castigo desmesurado para este Osasuna de Vicente Moreno que dormirá cuarto, y con toda la justicia del mundo , en puestos de Champions.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Back To Top